Accidentes Cerebrovasculares (ACV)
Los ACV, son debidos a alteraciones en el flujo sanguíneo cerebral. También son conocidos como infartos cerebrales o ictus. Como consecuencia de una interrupción en el flujo sanguíneo prolongado, las células cerebrales dejan de recibir oxígeno y nutrientes necesarios, teniendo lugar la muerte celular y generándose daños cerebrales irreversibles.
Existen dos tipos principales de Accidentes Cerebrovasculares:
Traumatismos Craneoencefálicos (TCE)
Un traumatismo craneoencefálico, es un daño neurológico debido a un accidente o causa traumática externa. Como consecuencia a las lesiones focales derivadas de dicha lesión, se produce un deterioro funcional a nivel cerebral. La repercusión y los posibles daños pueden ser muy diversos en función de la gravedad y los centros cerebrales afectados.
Infecciones
Las infecciones cerebrales, pueden ser víricas, bacterianas u ocasionadas por hongos y parásitos. Se pueden originar en el sistema nervioso central, dando lugar a graves consecuencias si estas alcanzan el encéfalo y la médula espinal. Algunas de las patologías derivadas son:
Anoxia Cerebral
La anoxia es disminución total o parcial de oxígeno, en este caso, a nivel del tejido cerebral que puede ser debida a una patología pulmonar o a una alteración en el flujo sanguíneo. Las células cerebrales dejan de recibir una cantidad de oxígeno necesaria para la supervivencia ocasionando lesiones en áreas funcionales.
Tumores
Los tumores se deben al crecimiento anormal de células que se dividen y multiplican de forma excesiva en el organismo. Según su origen y desarrollo, se pueden clasificar en: