Hoy, antes de meternos en materia, te voy a pedir que te formules una pregunta: – ¿Cuántas horas al día utilizas tu voz (en casa, en la oficina, por teléfono…)?
Responderla con exactitud es muy complejo, pero seguramente hayas llegado a la conclusión de que son muchísimas horas a lo largo del día. Y ahora, te haré otra pregunta:
– ¿Cuanto tiempo le dedicas a tu voz?
Es curioso lo descuidados que llegamos a ser con nuestra voz. Estoy seguro que te mantienes en forma acudiendo al gym con regularidad, mantienes tu aspecto impecable y te preocupas por vestir bien. Pero no debes de olvidar que la voz junto con tu imagen y tus conocimientos, es parte de tu “Carta de presentación”. Nuestra voz, tiene que ser capaz de proyectarse, de emitirse con claridad y de transmitir seguridad. Para que nos hagamos una idea de la concepción que genera a nivel profesional, te pondré un ejemplo:
“Lunes. 9 de la mañana y tienes una reunión muy importante con tus socios. Te has pasado todo el fin de semana preparando la presentación y repasándola en voz alta una y otra vez. Has bebido mucho café y has dormido muy pocas horas. Al llegar a tu reunión, empiezas hablar y te das cuenta que tu voz se siente ronca, no tiene fuerza y tienes la garganta muy irritada. Probablemente tus socios estarán pensando lo siguiente: !Menuda juerga se ha pegado este fin de semana…!”
La voz es uno de tus mayores indicadores de estado anímico. En ella se refleja el estado de ánimo, las emociones, el nerviosismo, el estrés, la tensión… Si a todo esto le sumamos el sobre esfuerzo vocal y un mal cuidado, estaremos expuestos a un mayor riesgo de padecer alguna patología vocal.
¿QUÉ DEBO HACER PARA CUIDAR MI VOZ?
La voz es un instrumento que depende de muchas variables, entre ellas, una correcta respiración, hidratación, calentamiento, intensidad, etc. Por eso, a continuación, te voy a dar algunos tips que te permitirán cuidar de ella para que siempre esté en óptimas condiciones y sea una voz con competencia profesional.
1. Calentamiento vocal. A nadie se le ocurre ir a correr un maratón sin haber entrenado y calentado previamente los músculos. Con tu voz ocurre exactamente igual. Las cuerdas vocales están conformadas entre otras, por músculo. Pero, ¿Cómo puedo calentar la voz? – ¡Fácil! Mientras preparas el desayuno, vas en el coche, te das una ducha… Puedes practicar lo siguiente:
2. Pautas de higiene vocal:
Si pones en prácticas estos consejos, estoy seguro que mantendrás una voz saludable y en óptimas condiciones para tu labor profesional. Recuerda que si quieres conquistar y cautivar a tu audiencia “La voz es el espejo del alma”.
Antes de despedirme, quiero dejarte un remedio que puede aliviarte tras un largo y duro día de trabajo. Toma o realiza gárgaras de manzanilla amarga. Ésta, además de hidratar tiene unas propiedades anti-inflamatorias naturales que te ayudaran a calmar la fatiga vocal. Nunca olvides acudir a tu profesional de referencia (médico, otorrino, Logopeda) ante molestias, sensación de cuerpo extraño o disfonías prolongadas.